
Nos dimos cuenta de que ambos nos atraíamos físicamente, nos conocemos poco, no podemos decir que nos queremos, no podemos empezar nada estable.. pero la pasión nos llamó y nos hizo caer en un juego íntimo que tú y yo solo conocemos. Al día siguiente cada uno estaba por su lado, éramos libres, no engañábamos nadie y mucho menos hacíamos daño. Hoy me fui con otro, y tú igual, ambos a nuestra bola ¿y qué? disfrutamos del pecado. Pero a mi me llaman puta mientras a ti tus amigos te felicitan ¿crees que es justo? ¿qué tiene de malo querer disfrutar? No puedo estar con alguien por el que solo siento una mera atracción física; y yo no he engañado a nadie, ni le he dicho te quiero ni le he enredado con mentiras. Creo que dejé las cosas bien claras desde un principio.